jueves, 4 de febrero de 2016

Reflexión Febrero 1. Vivir en armonía.


“¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!” 
                                                                                                 (Salmos 133: 1)

PIENSA EN ALGUNA rica comida que te guste mucho. ¿La imaginas? Luego, oye una voz que te invita a disfrutarla: “¡La comida esta lista! ¡Ven, está deliciosa!” Así mismo, la Palabra de Dios te invita a comprobar lo delicioso que es habitar en armonía con tus semejantes.

Cuando estas en paz con todos, la vida cristiana es preciosa. En cambio, cuando nuestras relaciones no están sanas, es una vida gris, sin brillo. La clave está en tener armonía, no en estar juntos.  

Si no perdonamos a nuestros deudores, Dios no nos perdona. Además, si nos llenamos de ira y no nos reconciliamos, damos lugar al diablo. Y ten por cierto que “darle lugar al diablo” no es una pequeñez.
Cuando nuestro corazón está herido, no quiere perdonar, entonces, no está en armonía… Puedes irte lejos del ofensor, pero seguirás atado espiritualmente a él. Quizás estas alegre, cantando alabanzas, pero basta recordar para que pierdas la paz.

A lo mejor convives con esa persona, vives una vida normal, tranquila, pero en tu interior sabes que algo anda mal. Esto te puede llevar a preguntarle a Dios: “Señor, ¿Por qué me siento así? ¿Debo perdonar a alguien?” Tal vez pienses que ya lo perdonaste. ¿Estás seguro? ¿Disfrutas de armonía?

¡Es delicioso vivir en armonía! ¡Qué rico es!
No te pierdas este manjar para tu alma.

jueves, 21 de enero de 2016

Reflexión Enero 6. Oración contestada.


"La oración eficaz del justo puede mucho". (Santiago 5:16).

OSCAR, UN QUERIDO JOVEN consagrado a Dios y obrero activo en nuestra iglesia, era un cristiano fogoso que predicaba la Palabra de Dios por las calles y ganó muchas almas para el Señor.

Por el año 1990, en la manzana de nuestra iglesia, se instalaron dos discotecas que se llenaban de jóvenes. Estos jóvenes sin Cristo traían toda clase de disturbios al barrio. Oscar les predicaba la Palabra de Dios. Ponía sus manos sobre las paredes de estos lugares y oraba: "Señor, te lo pido para la obra de Dios. Que no sean más lugares de perdición para la juventud, sino sitios donde se predique tu amor".

en 1992, nos enteramos con dolor que Oscar tenia cáncer. Sus últimos meses de vida entre nosotros fueron un testimonio para toda la iglesia. Hasta el último día sirvió al señor.

Hoy, nuestra iglesia alquiló uno de esos lugares y tiene allí células de discipulado para adolescentes y jóvenes, y se ofrece ayuda especial a los drogadictos y las personas de bajos recursos. ¡Gloria a Dios! La otra discoteca no la alquilamos, ¡la compramos! Ahora forma parte de nuestro proyecto de ampliación del templo. Dios es fiel y maravillosos.

La oración de Oscar se cumplió más allá de su  muerte. Ninguna de tus oraciones pasa desapercibida para Dios. Sigue confiando y sirviendo el Señor con fidelidad. a su tiempo, verás la gloria de Dios.

La oración eficaz del justo puede mucho.

Reflexión Enero 5. Visión en grande.



"Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; 
no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas".  (Isaías 54:2).

TRES AMIGOS FUERON de pesca. Uno de ellos obtuvo buena pieza, pero la arrojo de nuevo al río. Luego, pescó un pez aún más grande, pero, nuevamente, lo devolvió a las aguas. Sus amigos se miraban extrañados. Pescó el tercer pez, que era muy grande, y también lo arrojó al río. Sus compañeros explotaron de impaciencia: "¿Por qué haces eso? ¿No era suficientemente grandes para ti esos peces?" El hombre respondió: "No, el problema es que mi sartén es muy pequeña".

Esta historia ilustra la falta de visión. Dios quiere darnos grandes cosas, pero no estamos preparados para recibirlas. Hace años, hablaba por teléfono antes de los cultos con uno de mis colaboradores para saber cómo estaba todo por la iglesia. Él contestaba: "Excelente. La multitudes hacen una fila para ingresar al templo".

En 1992, vino sobre nuestra congregación un poderoso mover del Espíritu Santo. Desde horas tempranas llegaban decenas de ómnibus. El salón estaba repleto de personas, y, afuera filas de trecientos metros esperaban para ingresar.

Debemos prepararnos con fe para recibir la bendición de Dios. La mujer estéril debía agrandar su tienda, debía dar pasos de fe anticipadamente.

Dios te desafía hoy a guardar con fe las promesas que has recibido y a esperar cosas grandes.

Ensancha tu visión. ¡Tira esa sartén pequeña y cómprate otra bien grande!

miércoles, 20 de enero de 2016

Reflexión Enero 3. ¡A Dios sea la gloria!


" Porque ¿quién te distingue? ¿O qué tienes que no hayas recibido?
Y si lo recibiste, ¿Por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?"
                                                 (1 Corintios 4:7).

UN ELEFANTE Y UNA hormiga tenían que cruzar un largo puente. A medida que avanzaban, más se movía, el temor de que se rompiese aumentaba. Afortunadamente, llegaron al otro extremo sanos y salvos. La hormiga suspiró profundamente y exclamó: "¡Como movimos el puente!"

Nosotros también en ocasiones, no le damos a Dios la gloria debida y pensamos que fuimos los artífices de los logros obtenidos. "¿Quién te distingue?" ¿Has recibido algún reconocimiento o halago por tu labor? Si es así, reconoce que es por la gracias de Dios que has progresado en tu camino. ¡Dios es quien nos distingue!

Hace unos años, en una cruzada, nos entregaron las llaves de la ciudad. Fue emocionante. En el avión de regreso a Buenos Aires pensaba en llegar a la iglesia y decirle a mis hermanos: "¡He recibido la llaves de la ciudad en esta cruzada!" Entonces el Espíritu Santo habló a mi corazón: "Claudio, las laves me las dieron a mi". Emocionado, dije: "Es verdad Señor. Tú lo hiciste todo".

"¿Qué tienes que no hayas recibido?" ¡No tienes nada que Dios no te haya dado primero! Todo lo bueno que tienes lo has recibido de Dios. 

Entonces, "¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?" Dios te hace un llamado a ser humilde.

Guarda tu corazón del orgullo y dale toda la gloria a Dios.

Reflexión Enero 4. Como las águilas.


" El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón".
                                                        (Salmos 40:8).

EN UN GALLINERO, las gallinas se la pasan picoteando el suelo todo el día y, apenas anochece... 
¡a dormir!
las águilas, por el contrario, siempre miran hacia arriba. Conquistan las alturas y ponen sus nidos en las cumbres montañosas. Muchos cristianos tienen su mirada puesta hacia abajo. Solamente ven sus derrotas e incapacidades. Piensan que jamás podrán alcanzar el éxito. Viven enumerando todas sus limitaciones. Pero Dios nos llama a ser como el águila, a poner nuestros ojos en el Señor que nos capacita para ser victoriosos.

¿Que es el éxito? Ciertamente, no es las imágenes y conceptos que promueven la portada de las revistas. El éxito en la vida es conocer a Cristo y vivir en su perfecta y agradable voluntad.

El profeta Jeremías llamó al arrepentimiento y previno acerca del juicio. Hasta donde conocemos, ninguno se convirtió. ¿Fue un fracaso por su ministerio? De ninguna manera. Él hizo la voluntad de Dios. Ese fue su éxito.

No juzgues tus logros de acuerdo a los parámetros del mundo. No midas tu éxito por el dinero, las propiedades, la fama o el reconocimiento de los demás. Pregúntate mejor: "¿Conozco a Jesucristo? ¿Día a día me parezco más a Él?¿Disfruto de su comunión?¿Le sirvo cada día?¿Predico su Palabra?"  En síntesis: "¿Hago su voluntad?" 

Este es tu éxito en la vida. Eres como el águila.

Reflexión Enero 2. ¡A Dios sea la gloria!


"Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, 
son los más necesarios"   (1 Corintios 12:22).

HACE UNOS DÍAS, atendí una sorprendente consulta pastoral. ¡Vino a verme el dedo gordo del pie!
-Nadie me quiere- dijo él-. Todos me critican que soy muy gordo,que soy muy largo, que soy torcido.

La obra de Dios se debilita por causa de muchos que piensan que nada tiene para dar. Se comparan con otros y, porque no tiene carisma o la capacidad de cierta persona, piensan que no tienen nada.
Estas comparaciones jamás dejan un saldo positivo. TI te comparas con otro y te ves inferior, fácilmente puedes caer en los pecados de envidia, competencia o auto-compasión. 

Tú eres único y especial para Dios. No solamente Dios te ha dado dones, tu vida misma es un don de Dios para este mundo. Nadie puede amar como tú. nadie puede sonreír como tu boca. Tu capacidad de dar en Cristo es ilimitada.

No olvides que  "toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces" (Santiago 1:17).

¿Hay algo bueno en tu vida? ¡Dios te lo dio para que lo uses! ¡Ah! Olvidaba contarte cómo terminó la consulta con el dedo gordo del pie. Gracias a Dios, se fue feliz. Se dio cuenta que, sin él, el cuerpo no podría alcanzar su máxima estatura. ¡Y eso no es poco!


martes, 19 de enero de 2016

Reflexión Enero 1. Caminemos con Dios


"Y fueron todos los días de Enoc trecientos sesenta y cinco años. 
Camino, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios". 
                             Génesis 5: 23-24.

CAMINAR CON DIOS  es una experiencia incomparable. En este mundo de lo instantáneo, en el que pocos invierten su tiempo en buscar la presencia de Dios, los que caminamos en amistad y comunión con el Espíritu Santo estamos cada día más enamorados de Dios.

Enoc tenía pasión por Dios. Tan cerca caminó del Señor, tanto se alejó de las cosas del mundo, que Diostal vez, le dijo: "Enoc, ya es tarde y estas más cerca de mi casa que de la tuya. Quédate a vivir conmigo".

Enoc elevó tanto su corazón para ver a Dios que Él le permitió que lo viera en plenitud, atravesando las fronteras de los cielos. Un pastor amigo, muy querido y respetado, me preguntó hace unos años: "¿Cuánto tiempo dedicas a oír la voz del Espíritu Santo?". Esta pregunta cambió el rumbo de mi vida. Descubrí una comunión con Dios que no conocía y que hoy disfruto en mi caminar diario.

La presencia del Espíritu vendrá cada vez que te decidas a buscarlo y te enseñará "cosas grandes y ocultas que tú no conoces" (Jeremías 33:3).

¿Es, en verdad, tu anhelo caminar con Dios en amistad y verle un día cara a cara? Enoc vivió 365 años y caminó con Dios. El número 365 es más que un símbolo. Es un desafío a que tengas comunión con el Espíritu Santo los 365 días del año.



                                                                           

Comments system

Disqus Shortname