" El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón".
(Salmos 40:8).
EN UN GALLINERO, las gallinas se la pasan picoteando el suelo todo el día y, apenas anochece...
¡a dormir!
las águilas, por el contrario, siempre miran hacia arriba. Conquistan las alturas y ponen sus nidos en las cumbres montañosas. Muchos cristianos tienen su mirada puesta hacia abajo. Solamente ven sus derrotas e incapacidades. Piensan que jamás podrán alcanzar el éxito. Viven enumerando todas sus limitaciones. Pero Dios nos llama a ser como el águila, a poner nuestros ojos en el Señor que nos capacita para ser victoriosos.
¿Que es el éxito? Ciertamente, no es las imágenes y conceptos que promueven la portada de las revistas. El éxito en la vida es conocer a Cristo y vivir en su perfecta y agradable voluntad.
El profeta Jeremías llamó al arrepentimiento y previno acerca del juicio. Hasta donde conocemos, ninguno se convirtió. ¿Fue un fracaso por su ministerio? De ninguna manera. Él hizo la voluntad de Dios. Ese fue su éxito.
No juzgues tus logros de acuerdo a los parámetros del mundo. No midas tu éxito por el dinero, las propiedades, la fama o el reconocimiento de los demás. Pregúntate mejor: "¿Conozco a Jesucristo? ¿Día a día me parezco más a Él?¿Disfruto de su comunión?¿Le sirvo cada día?¿Predico su Palabra?" En síntesis: "¿Hago su voluntad?"
Este es tu éxito en la vida. Eres como el águila.
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